Desde el alto valle hasta la estepa patagónica, las rutas que atraviesan la provincia de Río Negro cuentan una historia que se repite con cada bache, con cada obra paralizada, con cada familia que se juega la vida en el asfalto. Una historia de abandono. De promesas que caducan antes de llegar. Y de una paciencia que, como la calzada, ya no resiste más.
El gobernador Alberto Weretilneck lo dijo sin vueltas: la situación de las Rutas Nacionales 22, 23, 40 y 151 es insostenible, y el reclamo a Nación ya no puede esperar. Las obras están detenidas, los tramos intransitables se multiplican, y la seguridad vial es, en muchos sectores, una ilusión peligrosa.

Desde descubres.com, que promueve el turismo y celebra las riquezas del sur argentino, no podemos dejar de señalar cómo esta realidad impacta también en el desarrollo de nuestra región: turistas que llegan por caminos destrozados, productos que no pueden salir, ambulancias que no llegan, comunidades aisladas. Lo que se pierde no es solo transitabilidad, se pierde dignidad. Se pierde futuro.
¿Dónde está la inversión prometida?
💰 Más de 2 billones de pesos recaudó Nación en 2024 por el impuesto a los combustibles (AFIP).
🏗️ Cero obras nuevas iniciadas en Río Negro en lo que va del año.
🛑 +80 km de rutas detenidas entre todas las trazas mencionadas.
🚑 Ambulancias rotas, camiones varados, turistas perdidos.
Ruta 22: una arteria clave con parches que no alcanzan
Entre Cipolletti y Río Colorado, la Ruta 22 sufre deformaciones de hasta 17 centímetros por ahuellamientos, accesos peligrosos, y obras clave —como las rotondas de Choele Choel— que llevan años esperando finalización. El puente sobre el río Colorado, en estado crítico, es símbolo de esa desidia que se acumula capa sobre capa, como el polvo que levantan los desvíos precarios.
Ruta 23: la Línea Sur, desconectada del país
Entre Dina Huapi e Ingeniero Jacobacci, hay más de 30 kilómetros donde el asfalto brilla por su ausencia. Colectivos atascados tras cada lluvia, zonas sin señalización, y un tránsito que desafía la suerte a diario. No se trata de incomodidades: es una trampa mortal para quienes deben moverse entre pueblos, llevar producción o simplemente llegar a casa.
Ruta 40: postales que no se ven desde un bache
Es la ruta de los lagos, de los glaciares, de los turistas que sueñan con la Patagonia. Pero entre Bariloche y El Bolsón, la Ruta 40 no está a la altura de ese sueño. Bacheos mal hechos, taludes inestables y banquinas cubiertas de vegetación son parte del combo. Lo que debería ser un paseo escénico se transforma en una carrera de obstáculos que nadie pidió.
Ruta 151: una vía estratégica en agonía
Conecta Cipolletti con La Pampa y es clave para el transporte de fruta, energía, estudiantes y pacientes. Sin embargo, ambulancias del hospital de Catriel se dañan en el trayecto, los colectivos circulan con riesgo, y el estado del asfalto multiplica los costos de la logística que sostiene a Vaca Muerta. Es una ruta donde se mide el pulso de la provincia… y hoy late con dificultad.






Rutas Nacionales en Crisis – Río Negro
Estado actual de las principales trazas viales:
| Ruta Nacional | Problemas principales | Impacto directo |
|---|---|---|
| 22 | Ahuecamientos de hasta 17 cm, obras paralizadas, señalización deficiente | Riesgo vial, acceso complicado a Cipolletti y Valle Medio |
| 23 | 34 km sin terminar, calzadas intransitables, sin señalización | Aislamiento de la Línea Sur, riesgo de accidentes |
| 40 | Bacheos deficientes, banquinas tomadas por vegetación, sin obras estructurales | Turistas en riesgo, colapso en invierno |
| 151 | Asfalto dañado, sin mantenimiento, sin drenaje | Ambulancias afectadas, transporte productivo comprometido |
Weretilneck fue contundente: “No es ideología, es justicia”. Exige que se reactiven las obras y se liberen los fondos que por ley le corresponden a las provincias. En 2024, Nación recaudó más de 2 billones de pesos del impuesto a los combustibles, destinados a infraestructura vial. La pregunta es simple y dolorosa: ¿Dónde está esa plata? Porque en Río Negro, no. Para quienes exigen que la provincia actúe, la respuesta también es clara: “Son rutas nacionales. No nos dejan intervenir sin acuerdos, recursos ni maquinaria”.
🔎 “La Nación recauda, pero no invierte en las provincias del sur”, dijo el gobernador Weretilneck.
En un país federal en los papeles, pero unitario en los hechos, Río Negro vuelve a quedar a la espera, con sus rutas abiertas, pero no en el sentido que deberían. Y desde descubres.com, sumamos nuestra voz para que esa espera no se prolongue hasta el próximo gobierno, o el siguiente. Porque cada kilómetro abandonado es una oportunidad menos para crecer, conectarse y vivir con dignidad.