Junio marcó un hito con más de 1,2 millones de salidas del país y apenas 542 mil ingresos de turistas extranjeros. ¿Qué nos impulsa a salir tanto y cómo revertimos el desbalance?
El turismo internacional volvió a dar de qué hablar en Argentina. Y esta vez, con cifras que sorprenden. Según datos oficiales del INDEC, durante junio más de 1.219.000 argentinos cruzaron la frontera para vacacionar o por otros motivos en el exterior. ¿La contracara? Solo 542.000 turistas extranjeros ingresaron al país durante el mismo mes. Se trata de un récord absoluto de viajes emisivos para junio en los últimos diez años.
La brecha entre quienes salen y quienes entran es cada vez más notoria, y plantea interrogantes para el desarrollo turístico nacional. Mientras el turismo receptivo muestra signos de recuperación impulsados por la temporada invernal, la nieve y un tipo de cambio favorable, Chile, Brasil y Uruguay siguen siendo los principales países de origen de quienes nos visitan.
📊 Lo más destacado del informe del INDEC
Dato clave | Cifra de junio 2025 |
---|---|
Argentinos que viajaron al exterior | 1.219.000 (récord en 10 años) |
Turistas extranjeros que ingresaron | 542.000 |
Tendencias | Turismo emisivo en alza sostenida desde enero 2025 |
Principales países emisores | Chile, Brasil, Uruguay |
Este fenómeno de viajes al exterior no se da solo por el clima vacacional o la búsqueda de experiencias nuevas: también responde a factores económicos, sociales y culturales. Muchos argentinos aprovechan las cuotas sin interés, los paquetes promocionales y, en algunos casos, incluso precios más bajos en servicios turísticos fuera del país, que resultan más accesibles que los ofrecidos dentro del territorio nacional.
En paralelo, el turismo receptivo aún tiene desafíos por delante. Si bien sigue en recuperación, los números no alcanzan para equilibrar la balanza.
🌐 Opinión: entre el deseo de salir y la necesidad de atraer
El récord de salidas refleja un fenómeno globalizado: cada vez más personas aspiran a conocer el mundo. Pero también deja entrever una oportunidad perdida para el turismo nacional, que aún no logra captar ni retener en igual medida a turistas del extranjero.

¿Qué podemos hacer?
🔹 Apostar más fuerte a la promoción internacional de nuestros destinos, sobre todo en mercados emergentes.
🔹 Mejorar la conectividad aérea y terrestre para facilitar el arribo de visitantes.
🔹 Fomentar experiencias turísticas innovadoras, accesibles y sustentables.
🔹 Y, fundamentalmente, seguir trabajando para que viajar por Argentina sea una opción atractiva también para los propios argentinos.
Porque si hay algo que sobra en nuestro país son paisajes inolvidables, sabores que conquistan y rincones por descubrir. Solo hace falta ponerlos en valor, como bien lo venimos haciendo, pero con políticas sostenidas en el tiempo.