Es el Roberto Catalá, andinista y socio de Mirá cómo lo hago, quien en diálogo con el programa radial Tercer Puente contó detalles del viaje antes de su partida, en poco menos de dos semanas , rumbo a Tayikistan en Asia Menor. Allí realizará el ascenso de varias cumbres cercanas de 7500 metros.
Son varios los años en los que Roberto Catalá vuelca su pasión por el montañismo ascendiendo diversas cumbres. Nació en Buenos Aires, pero vive en Neuquén desde los siete, podemos decir que ya es un neuquino más. Qué más te podemos contar? Que es multifacético: analista de marketing político, montañista, personal trainer, profesor de ritmos y localizada, aficionado e instructor, por mencionar las principales actividades que desarrolla. Pero definitivamente su pasión y conexión con la montaña es su pasión más grande.

En esta ocasión lo que se viene para el «Robert» es una aventura que espera con ansias y para la que se viene preparando hace mucho tiempo. Contó, en la entrevista radial, cómo se siente a pocos días de este nuevo viaje: afina detalles antes de su partida, a menos de dos semanas , para salir rumbo a Tayikistan en Asia Menor. Allí realizará el ascenso de varias cumbres cercanas de 7500 metros.



«Estoy muy ansioso, tratando de trabajarlo mucho con el tema de hacer mucha meditación Los que hacemos montañismo, nos dedicamos un tiempo a la meditación porque hay que estar preparado para poder subir y todo lo que significan las preparaciones antes de subir una montaña. Siempre digo que hay otra montaña que no es la cumbre final a la que vas a hacer sino que es toda la preparación. Hay que estar muy preparado que va desde buscar los pasajes, conseguir el dinero, la preparación física la preparación mental, todo el equipamiento; es necesario revisar si estás bien con tu alimentación, con tu descanso. La verdad que es otra cumbre.
Roberto nació en Buenos Aires, pero viven en Neuquén desde los siete, podemos decir que ya es un neuquino más. Es multifacético: analista de marketing político, montañista, personal trainer, profesor de ritmos y localizada, aficionado e instructor, por mencionar las principales actividades que desarrolla.
Roberto sabe que la preparación es muy importante. En relación a ello, uno de los referentes de Mirá cómo lo hago confesó: «Mi mayor miedo es el tema de los trasbordos, el avión, de equivocarme de puerta, de llegar tarde, un detalle y todo ese tipo de cosas. Porque cuando vos llegas a la montaña, ya te quedas ahí y vas a revisar cosas que son más afines: el clima, cómo está la nieve, el camino, se puede subir o no. Es mucho más afín que lo otro, yo nunca viajé a Asia menor, es más común que viaje acá a Buenos Aires . Voy empezar el viaje el viernes 21 y llego a la locación el domingo 30. Me lo voy a pasar 9 días andando en avión, en auto, en helicóptero para llegar a la base y empezar este proceso de subir montañas. Voy solo y voy a ascender, hasta donde pueda. Me gusta esa modalidad ,porque la montaña lo que tiene es esto: van a ver un montón de gente de todas partes del mundo, sobre todo de Europa del Este y algunos que otros españoles, para poder subir siempre uno se hace de amigos, aunque no conozca el idioma uno con la mirada y con las señas, ya sabe lo que tiene que hacer. Voy solo muy tranquilo, mi mochila y yo, pero con un montón de gente atrás que me ha ayudado, que me ha deseado buena onda, mi familia, la gente que yo quiero», subrayó el montañista.


«Voy solo, mi mochila y yo, pero con un montón de gente atrás que me ha ayudado, que me ha deseado buena onda, mi familia, la gente que yo quiero»
Un apartado especial e importante en la entrevista fue para todas y todos los que colaboraron para juntar el dinero necesario y brindar el apoyo necesario para esta gran aventura: «Vivimos dos partes, una es la parte económica que obviamente me ayudaron con dinero para viajar, pero lo más importante es el apoyo emocional. El verlos todos juntos ahí, trabajando fue lo que más me llenó es más. Este es el espíritu del montañista, este es el espíritu de la montaña; que no hay competencia acá competimos con uno mismo y ayudamos al que tenemos al lado. Sinceramente lo más importante, más allá del dinero con el que se contribuyó, es la movilización del grupo frente a un objetivo que no les era propio, pero que ayudaron y lo sienten como suyo. Eso para mí fue verdaderamente lo más loable del fin de semana, como ha sido todos los que vinieron antes porque este proyecto lo tengo desde cuando el dólar valía 9,50. Imagínate que hace tiempo que vengo con ellos. Ha sido todo un trabajo impresionante de mucha gente ayudándome, muy agradecido de cada uno de ellos, del tiempo que se han tomado, el mirar para los costados y que haya gente este que te está tirando buena onda, está incentivando y eso ya es un montón».