Arrancamos el domingo con un nuevo material de nuestro travelblogger Germán Gaete. Junto con nuestro cronista recorreremos la región, el país y el mundo.
Te presentamos un nuevo capítulo de la segunda temporada del programa radial Luna Roja, que se emite desde España. Este es un programa para ti… HOY , EL CAMBIO CLIMÁTICO
Germán Gaete para Descubres | @sherman_gok
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Todos los beneficiarios del turismo contribuimos al intercambio generoso que nos propone la actividad, pero muy pocos somos conscientes del retorno negativo que está teniendo y que va a tener en un futuro inmediato.
Según la Según la OMT (Organización Mundial del Turismo) la industria de los viajes es la responsable del 5% de las emisiones de Co2 (Dióxido de Carbono) a la atmósfera. Los viajes en avión, en cruceros y los desechos hoteleros son los que más contaminan en toda la industria junto al desperdicio de agua e ineficiencia energética.
El cambio climático avanza más rápidamente de lo que se esperaba. Según la Fundación Vida Silvestre, “De seguir a este ritmo con este elevado volumen de emisiones de CO2 a la atmósfera, la temperatura subirá más de 3º para finales de este siglo”.
Lamentablemente, pocos han sido los avances logrados en la última cumbre del clima, celebrada en Madrid bajo la presidencia de Chile. La cumbre número 25 nos deja un titular poco tranquilizador: los grandes contaminadores se han negado a intensificar los esfuerzos y parece que iremos mal desde los avances que se obtuvieron en 1992.
Sin embargo, no todo está perdido.
IMPACTO SOCIAL E INTERACCIÓN CON EL MEDIO
Unos emprendedores de la Universidad de Málaga que intentan fomentar el turismo sostenible y el comercio local, cuenta con el apoyo de profesores universitarios de Economía Social y se han unido asociaciones que apuestan por la innovación como ‘Seek for change’ o búsqueda del cambio.
Por ejemplo, Explora Málaga se jacta de ser una orgullosa “pequeña” empresa 100 % local, que apoya al turismo responsable sostenibles con el medio ambiente y la vida cotidiana de los vecinos de Málaga. Su objetivo es demostrar que «otro tipo de turismo es posible y necesario». Las rutas que ofrecen tienen lugar en Málaga capital principalmente, aunque quieren extender el proyecto a ámbitos rurales menos concurridos. La idea ha tenido una amplia acogida e incluso otras empresas están replicándose en Madrid y Barcelona.
Los trayectos previstos evitarán zonas turísticas como el centro y guiarán a sus visitantes por barrios aledaños en los que hablarán de economía circular, esa que trata sobre la interacción de la sociedad, la economía y el uso eficaz de los recursos (ver mas en https://economiacircular.org/).
Las excursiones se desarrollan bajo el modelo conocido como «free tour» en el que el participante, al final del recorrido, decide cuánto paga.
AVION VS CRUCERO
Mientras se aspire a llegar en 20 años a tener emisiones cero en los aviones, las aerolíneas deben comenzar a trabajar en alternativas para reducir este impacto. En plena ebullición de movimientos “anti aviones” como el liderado por la joven activista sueca, Greta Thunberg, Ryanair saca pecho y exhibe su política medioambiental para 2020 asegurando que a día de hoy es la aerolínea más eficiente “con las emisiones de CO2 más bajas de Europa” (mientras que Los ecologistas proponen eliminar los vuelos de corto recorrido y usar el tren).
“Estamos comprometidos con minimizar el impacto de nuestro negocio en el medio ambiente”, reza la campaña que está distribuyendo entre sus clientes y en su web esta aerolínea de bajo coste. Su objetivo es llegar a 2030 con un 30% menos de emisiones de CO2 y según su informe, está en camino de conseguirlo, pues ahora mismo sus aviones emiten un 23% menos de CO2 en comparación con las cuatro grandes aerolíneas de Europa, aunque siga siendo una de las 10 más contaminantes. Su política va desde la modernización de la flota, por una más eficiente, hasta proyectos verdes en tierra para compensar las emisiones de carbono.
Sin embargo el modelo vacacional más contaminante, ya que tiene la mayor incidencia de producción total del CO2 del sector turístico, y es causante de la destrucción de los ecosistemas marinos es el Crucero. Carnival Corporation emitió en 2017 casi 10 veces más dióxido de azufre (SOX) alrededor de las costas europeas que el total de los 260 millones de coches de Europa. Y en el caso de Royal Caribbean Cruises lo superó en cuatro veces, según un informe realizado por Transport & Environment (T&E). Por su parte, la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros (CLIA) rechaza las conclusiones del informe y reivindica el «compromiso de toda la industria con la sostenibilidad”. En términos absolutos, España, Italia y Grecia, seguidas de cerca por Francia y Noruega, son los países europeos más expuestos a la contaminación por SOx generada por los cruceros. No hablemos de residuos suficiente para llenar 10 piscinas, y 1 millón de galones de aguas grises, u otros 40 estanques llenos de residuos, o que sus emisiones de CO2 pueden ser de hasta 1000 veces superior que un viaje en tren.
¿Y el HOTEL?
En todo el mundo se multiplican las iniciativas turísticas sostenibles. La planta hotelera de la provincia de Alicante ha invertido en los últimos cuatro años más de 300 millones de euros en la rehabilitación de sus instalaciones. Esta inversión se ha enfocado a las áreas visibles del hotel (mobiliario, decoración, zonas deportivas para los resorts más saludables, spas y zonas wellness para los dirigidos a adultos); pero también a las “entrañas” del establecimiento, que afectan al confort del cliente, la eficiencia energética, la comodidad del uso de instalaciones como mejoras en los ascensores, sistemas de conducciones de agua entre otros.
Actualmente muchos países certifican en hoteles verdes. Argentina suma algo de 89, y Finlandia ha creado un título propio para más de 40 hoteles. Un hotel chic de Milán, con cero emisiones y el 99% de sus productos de baño a base de sustancias biodegradables, huerto propio, control eficiente de la energía y el agua, todo certificado (http://www.hotelmilanoscala.it/).
POLÍTICAS Y PAÍSES
La conciencia de lo sostenible tiene que ser tanto de forma como de fondo. Países como Bután, o Costa Rica que sigue destacándose por el turismo sostenible, galardonado por la ONU, y su programa verde hasta 2021 sigue siendo pionero (https://www.ict.go.cr/); Aún más, Reykjavik, hogar del 40% de los residentes de Islandia, ha fijado el objetivo de desprenderse totalmente de los combustibles fósiles en 2050; mientras que Uruguay se distingue por su diversidad y su estrategia nacional a renovar en 2020 (http://www.mvotma.gub.uy/). Y no sólo de paisajes sino también de políticas sociales se construye esto: De La Paz, en Bolivia, Lonely Planet subraya su renovada ambición y orgullo por las raíces indígenas. En 2017 Noruega fue el país más feliz del mundo, razón para que los turistas no tengan “barra libre” y Palau incentiva el ecoturismo invitando a estudiantes estadounidense a estudiar sus sistemas naturales y sociales y, con esa información, producir documentales que ayuden a crear conciencia de hábitat.
Quizás el turismo en conjunto debería ser consciente de cómo afecta y como puede y debe reaccionar a este cambio global y climático y entender que la #sostenibilidad, no es un objetivo, sino un instrumento para conseguir un futuro de bienestar, una competitividad duradera.
¡A viajar, que se acaba el mundo!
FUENTE: Fundacion Vida Silvestre https://www.wwf.es/nuestro_trabajo_/clima_y_energia/cumbres_del_clima/
Fuentes: Hosteltur, ARTURO CROSBY, Lonely Planet, Ryanair.com. https://www.playgroundmag.net/life/Pais-sostenible-llama-turista-responsable_22917299.html
