El gato montés de las fotos (Leopardus geoffroyi) se paseaba tranquilamente en un bosque de añosos cipreses, en la zona sur del Parque Nacional Lanín. Las fotos fueron tomadas por Mariano Huergo, pocos días antes de que empezara a regir el aislamiento social obligatorio.
El gato montés es el más abundante de los felinos silvestres argentinos y el que tiene su distribución geográfica más extendida, ya que se adapta a ambientes muy diversos.
En Sudamérica, se lo encuentra en Bolivia, sur de Brasil y Chaco paraguayo, Uruguay, Argentina y sur de Chile. En Argentina existen 4 subespecies, según las regiones. Una de la Patagonia y las ecorregiones pampeanas; del Chaco y la Mesopotamia; del este y noroeste del país, y de la zona que, ingresando desde Bolivia, se localiza al extremo norte de la Argentina. Los animales del sur del país son de mayor tamaño y tienen el pelaje de fondo muy pálido; los del centro oeste son pequeños y con el manchado poco contrastado; mientras que los del norte tienen un color leonado.
El Gato Montes es buen trepador. Se alimenta principalmente de mamíferos, aves, reptiles, anfibios y peces. Tiene dos a tres crías por camada por año. Prefiere sitios arbolados o rocosos y gusta mucho del agua. Es de hábitos crepusculares y nocturnos, pero en donde no se lo persigue anda también de día.
El Parque Nacional Lanín brinda una gran superficie continua en buen estado de conservación. Esto es importante, dado que estos felinos pueden desplazarse unos 3,5 km2 para conseguir recursos que le son vitales (alimento, refugio, otros individuos para reproducirse).
Es la especie de gato manchado más explotada por el comercio peletero, muy perseguido por su piel. También parece haber disminuido sus números debido a la presión de caza que aún soporta fundamentalmente por el supuesto daño que ocasiona sobre las aves de corral. Sin embargo, y a pesar de estos problemas, continúa siendo unos de los felinos silvestres más comunes de la Argentina, y no presenta por el momento serios problemas de conservación.
Las diferencias con el gato huiña, otro felino que habita nuestros bosques
Al gato montés se lo puede confundir con el gato huiña, otro hermoso felino que habita nuestros bosques. Pero el huiña es más pequeño, incluso más que un gato doméstico. El gato montés mide entre 90 cm y 1 metro (desde la cola hasta la cabeza), y puede pesar de 3 a 5 kg; mientras que el gato huiña mide entre 60 y 70 cm, y pesa entre 2 y 2,5 kg.
Otras particularidades del huiña es que el pelaje es más denso y oscuro; las manchas son más redondeadas, y tiene una línea negra muy marcada a ambos lados de la nariz. Además, la cola es proporcionalmente más corta y gruesa que la del gato montés.
Si prestamos atención a la nariz y los ojos, también encontramos diferencias entre ambos felinos: la nariz del gato montés es rosada, mientras que la del huiña es negra; y los ojos del huiña son pardo oscuros, mientras que los del montés son verde amarillentos.
En cuanto a la distribución en Argentina, el gato huiña habita únicamente en los bosques húmedos de la Patagonia cordillerana, hasta los 2500 metros de altura.