Se trata de una criatura que es muy similar a un insecto y que sobrevivió durante 30 eras de hielo. El descubrimiento fue realizado por un grupo de científicos que pertenecen a la Universidad de Brigham Young, en Utah, Estados Unidos. Hace ya varios años que el grupo se dedica a la búsqueda de esta criatura primitiva que es similar a un insecto.
Byron Adams, profesor de biología de la universidad de Brigham Young y quien se encarga de realizar regularmente investigaciones en la Antártida, sostuvo que “Esto es a lo que nos referimos cariñosamente como el colémbolo fantasma”. La razón por la que lleva ese nombre es su color blanco, “como un fantasma”, según el profesor, pero no es la única.
Adams contó que ya llevan años en la búsqueda de esta particular criatura y, como después de tanto tiempo no habían encontrado nada, comenzaron a dudar de si este insecto primitivo era real y si existía realmente o era solo una idea.
De acuerdo a un artículo publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences el pasado 24 de agosto, lo que hace el grupo de investigación es utilizar la historia de pequeños animales antárticos, microscópicos en realidad, para poder saber exactamente cómo es que fue el desarrollo de la dinámica de la capa de hielo a lo largo de diferentes períodos y cómo afectaron los ecosistemas históricos.
Según la agencia de noticias Europa Press, el profesor e investigador de la Universidad sostuvo que “La historia evolutiva de los organismos biológicos puede corroborar lo que inferimos de la glaciología y la geología sobre el cambio climático en el pasado“. Además, también agregó que “Al hacerlo, podemos predecir mejor cómo la vida en la tierra podría responder a este tipo de cambios ahora“.
Durante las últimas dos décadas los investigadores estuvieron juntando muestras de seis especies diferentes de microartrópodos en 91 puntos distintos de la Antártida. Estas pequeñas criaturas viven en el suelo y, además de tener una movilidad limitada, solo pueden colonizar áreas que se encuentren libres de hielo.
Lo que sucede durante las edades de hielo, es que como las capaz de hielo avanzan, la superficie de suelo habitable para estos insectos se reduce. Mientras que, en períodos de calentamiento, las capaz de hielo son menores y mas pequeñas, permitiendo que tengan más espacio de suelo libre de hielo para moverse.
Hasta ahora, el equipo de investigación encontró cuatro especies de las criaturas primitivas. Entre ellas había unas que mostraban poblaciones genéticamente distintas en lugares que probablemente estuvieron aislados por millones de años, y también otras que su variación genética era menor y, al mismo tiempo, su distribución estaba más restringida.
